En el mundo hipotecario actual es importante conocer uno de los conceptos que se ha puesto de moda, se trata del swap. Es un seguro de cobertura de tipos de interés que se contrata cuando se estima que los tipos de interés van a subir, lo que respalda al suscriptor de posibles nuevas subidas de por ejemplo el Euribor.
No se trata de un concepto nuevo, sino que puede definirse como un producto derivado, que sirve para hacer cobertura frente a posibles ascensos en tipos de interés y muy utilizado en el mundo de las inversiones para cubrir carteras.
Es un producto financiero de alto riesgo que normalmente intercambian un tipo fijo por uno variable. No están ligados a operación concreta alguna y sólo tendrán interés para quien esté endeudado por un importe nominal similar al nominal del contrato de swap a punto de suscribir.
Hoy en día con la actual crisis, muchas familias han recurrido al swap, con lo cual la novedad es que este producto ha llegado hasta los pequeños ahorradores sin que muchos de ellos conozcan su funcionamiento ni peculiaridades.
Algunas entidades están vendiendo hipotecas que traen asociado este producto oculto bajo denominaciones como seguro de cobertura, bono clip, cuota segura o permuta financiera.
El swap vinculado a una hipoteca permite pagar un crédito referenciado a un tipo de interés fijo durante un plazo establecido, independiente de variaciones externas. De primera impresión puede parecer interesante suscribirlo, pero en realidad los swaps son bastantes perjudiciales cuando se suscriben con niveles muy altos del Euribor y en un escenario en el que si se aplica una alta probabilidad en el corto plazo, el índice hipotecario comenzará a bajar.
Con lo cual tenga mucho cuidado con estos seguros al momento de contratar su hipoteca.